Siempre me dijeron que de las buenas y malas experiencias algo se aprende, y de cierta forma creo que es verdadero y constatable a la realidad. No obstante, en algunos ámbitos siempre cometemos errores y en el peor de los casos son reiteradamente los mismos. Hace un tiempo atrás hubiera pensado que nunca lograría aprender de mis faltas, sin embargo hoy creo que quizás no aprendí pero sí termine de conocer. Gracias a mis errores, por decirlo de alguna manera, indiscutiblemente la que se termino de conocer fui yo y discutiblemente creo que termine de conocer tu ser. Hay momentos que ni el cariño ni la admiración terminan de consolar un pasajero sentimiento tan decepcionante y sobre todo desilusionante. No hay nada para explicar, yo amo tu libertad aunque eso me duela y lloro por tus crímenes que no se si merezco. Es todo lo que me dejaste.
Sin embargo reconozco que no me quito el vicio de esperarte y soñarte por las noches, la realidad es que nunca te olvido por que tu espíritu me acompaña hasta los lugares mas inéditos que mi mente nunca creyó alcanzar. Es una lastima que no te hayas dado cuenta que al besarme me diste la vida y al irte te llevaste el sentido de vivirla. Es todo lo que me dejaste.
Y es quizás por mis otros errores que no supiste aprovechar todo lo que te regalaba a cambio de tenerte en persona y no en mis pensamientos. Y si algún día nos cruzamos, y vuelvo a endulzar mis oídos con tu vos, te diré que sigo muy bien con mi rutina diaria pero no me creas si niego que te sigo amando incondicionalmente a pesar de tu tristes defectos y tus admirables virtudes. No reniego de esta tristeza, por el contrario agradezco todo lo que me dejaste .
Sin embargo reconozco que no me quito el vicio de esperarte y soñarte por las noches, la realidad es que nunca te olvido por que tu espíritu me acompaña hasta los lugares mas inéditos que mi mente nunca creyó alcanzar. Es una lastima que no te hayas dado cuenta que al besarme me diste la vida y al irte te llevaste el sentido de vivirla. Es todo lo que me dejaste.
Y es quizás por mis otros errores que no supiste aprovechar todo lo que te regalaba a cambio de tenerte en persona y no en mis pensamientos. Y si algún día nos cruzamos, y vuelvo a endulzar mis oídos con tu vos, te diré que sigo muy bien con mi rutina diaria pero no me creas si niego que te sigo amando incondicionalmente a pesar de tu tristes defectos y tus admirables virtudes. No reniego de esta tristeza, por el contrario agradezco todo lo que me dejaste .