Hace ya un tiempo que estoy recorriendo un camino de transición, largo, doloroso, cruel, pero a su vez, satisfactorio por los resultados. En un principio no veía más allá de mis ojos. Ahora creo que el panorama cambio y bastante, no obstante siempre queda ese sabor amargo provocado por tantas desilusiones. Sé que tomé buenas decisiones, que actué correctamente, sin embargo eso no me reconforta totalmente.
Descubrí que mi gran compañía se llama soledad, ella me consuela cada ves que regresas a mis pensamientos. Antes creía que olvidarte iba resultar imposibles, hoy casi no te recuerdo. No reniego de todo lo que perdí, de todo que olvide ni de todo lo que me rebaje, por el contrario estoy contenta porque me di cuenta a tiempo.
Estoy aprovechando esta segunda oportunidad y no puedo dejar de agradecerte 2 cosas: la primera es la experiencia ahora ya aprendí y la segunda gracias por ser el detonante de muchas cosas.
Descubrí que mi gran compañía se llama soledad, ella me consuela cada ves que regresas a mis pensamientos. Antes creía que olvidarte iba resultar imposibles, hoy casi no te recuerdo. No reniego de todo lo que perdí, de todo que olvide ni de todo lo que me rebaje, por el contrario estoy contenta porque me di cuenta a tiempo.
Estoy aprovechando esta segunda oportunidad y no puedo dejar de agradecerte 2 cosas: la primera es la experiencia ahora ya aprendí y la segunda gracias por ser el detonante de muchas cosas.
