En estos días me di cuenta que la vida nos puede sorprender de mil maneras. Con un abrir y cerrar de ojos puede dar un giro de 180º. Hoy estamos contentos, y mañana?, hoy estamos vivos, y mañana?
No quiero resultar sarcástica ni extremista pero a veces las experiencias ajenas nos hace cambiar de parecer. Esas experiencias son resultados de acciones que en algún momento analizamos, realizamos y concluimos sin tener un resultado que verdaderamente nos satisfaga. O peor aun son momentos que nunca llegaron a ser experiencias ya que no analizamos, ni realizamos lo que sentíamos o teníamos ganas de hacer, por miedo, por el qué dirán o simplemente por que lo dejamos para mañana.
Una frase tan común y repetitiva como: “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”; es una lastima que no la tengamos en cuenta siendo tan simple y significativa a la ves. Les confieso que soy de esas personas que no hablan por miedo o que dejan para mañana lo que tiene para decir, con la excusa de pensar como decirlo o como hacerlo. En estos momentos me surgen miles de preguntas imposibles de contestar pero que las puedo sintetizar en una sola. ¿Por qué no decimos lo que sentimos teniendo tantas formas para hacerlo?
Hay veces que es mas simple de lo que parece, hay otras que no porque sabemos las consecuencias. Hay veces que con tan solo una mirada decimos todo y mucho mas. Reconozco y afirmo que es muy difícil pero me atrevo a sugerirles que usen un método bastante efectivo. Usemos una mirada y eso bastara para que nos entiendan. Una mirada puede decir mas que mil palabras.
No quiero resultar sarcástica ni extremista pero a veces las experiencias ajenas nos hace cambiar de parecer. Esas experiencias son resultados de acciones que en algún momento analizamos, realizamos y concluimos sin tener un resultado que verdaderamente nos satisfaga. O peor aun son momentos que nunca llegaron a ser experiencias ya que no analizamos, ni realizamos lo que sentíamos o teníamos ganas de hacer, por miedo, por el qué dirán o simplemente por que lo dejamos para mañana.
Una frase tan común y repetitiva como: “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”; es una lastima que no la tengamos en cuenta siendo tan simple y significativa a la ves. Les confieso que soy de esas personas que no hablan por miedo o que dejan para mañana lo que tiene para decir, con la excusa de pensar como decirlo o como hacerlo. En estos momentos me surgen miles de preguntas imposibles de contestar pero que las puedo sintetizar en una sola. ¿Por qué no decimos lo que sentimos teniendo tantas formas para hacerlo?
Hay veces que es mas simple de lo que parece, hay otras que no porque sabemos las consecuencias. Hay veces que con tan solo una mirada decimos todo y mucho mas. Reconozco y afirmo que es muy difícil pero me atrevo a sugerirles que usen un método bastante efectivo. Usemos una mirada y eso bastara para que nos entiendan. Una mirada puede decir mas que mil palabras.
Cueste lo que cueste, salga como salga, tenemos que decir las cosas de tal forma que para mañana no sea tarde. Es cuestión de ponerlo en práctica.
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