En estos días volví a la normalidad, a la tan esperada rutina. El regreso fue mejor de los que esperaba ya que reencontrarme con cierta gente que me hacia mucha falta. No obstantante me di cuenta q las cosas no habían cambiado como aparentaba. Quisiera saber hasta donde llega el orgullo de las personas, es algo que no entiendo, implica tantas cosas… sufrir por no aflojar, llorar por no decir nada, o lo que es peor quedarse con la ultima palabra para llegar a tener la razón que nunca tenemos. Además de esto, es muy grande el dolor que le ocasionamos al otro, que generalmente, para no decir siempre, es una persona a la que queremos muchísimo. Como consecuencia quedamos mal nosotros y los demás, y cuando nos arrepentimos ya es tarde, el dolor ya esta causado. A veces logramos el perdón, lo que no quiere decir que el dolor se vaya. Otras veces no conseguimos el perdón, pero por los menos conseguimos la lección de la que no mucho aprenden. |
miércoles, abril 05, 2006
"CAMBIEMOS"
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